La dieta en vacaciones se pone a prueba desde aperitivos y cenas fuera. Por lo tanto, es probable que para hacer estallar todos los sacrificios de los meses anteriores. Es posible no subir de peso sin renunciar al placer de la mesa? De acuerdo a Iader Fabbri, bióloga nutricionista y divulgadora científica con numerosas maestrías en el campo de la nutrición y la saludsolo sigue pequeñas estrategias de “salvar el verano” para mantenerte en forma mientras comes.
Cómo, qué y cuándo comes
Fabbri siempre ha enseñado como comer sano y con herramientas aplicables a la vida cotidiana. Un método pragmático para desarrollar una conciencia alimentaria y comer de forma equilibrada, sin volverse loco con cálculos o calorías. Un principio que demuestra ser exitoso especialmente en momentos como el vacaciones de verano, donde se tiende a “bajar las defensas” y relajarse, y no hay manera de tener todo bajo control desde el punto de vista de la nutrición. «Tratar siempre la alimentación con “equilibrio” significa mantenerse en forma y saludable no solo en los días de vacaciones, sino durante todo el año. Cómo, qué y cuándo comes es más importante que cuánto comes», subraya el experto.
Cómo equilibrar las comidas
“Entre uno rico desayuno y una buena cena gourmet, degustando las especialidades del territorio acompañadas de un buen vino, es estratégico ponernos en medio un almuerzo más ligero y frugal. Una tostada, un bocadillo de pavo o pollo, o una ensalada de lechuga, tomate y verduras frescas, melón o sandía representan la táctica ideal para mantenerse en forma sin demasiados sacrificios. Y lo que es más, son ssencillo y rápido de consumir durante un paseo por la montaña o un día de playa», aconseja Fabbri.
proteína para el desayuno
“Satisfacete a ti mismo y gratificarte por la mañana te permite controlar mejor el hambre durante el resto del día. La parte más querida de las vacaciones, especialmente para aquellos que se hospedan en hoteles, es definitivamente el rico desayuno continental al que no puedes ni debes renunciar. Está permitido darse un capricho en el buffet mientras se disfruta de los dulces típicos, tartas caseras, crepes y tortitas, pero no olvidemos incluir siempre una fuente de proteína, como huevos o embutidos por ejemplo. un equilibrio que ayudará a mantener estable el azúcar en la sangre durante las horas siguientes, y ser saciado por más tiempo», subraya el experto.
Sí a los bocadillos
“Que sea un media mañana o media tardebromear algo entre comidas es útil para no pasar hambre en la mesa y así aumentar las porciones de hidratos de carbono de alta carga glucémica. Ideal fruta fresca o aceitosa, un trozo de queso o yogur. Se aplacará el hambre y evitaremos abusar de las comidas principales», prosigue la experta.
Un entrenamiento con el estómago vacío
«Practica actividad física en vacaciones es una buena manera de no ponerse pesado. Por ejemplo, en la mañana antes del desayuno, un paseo, una carrera o algo de ejercicio antes de una comida pueden ser útiles para garantizar la coherencia respecto a lo realizado durante el año y permitirnos presentarse en el desayuno con depósitos de azúcar en el hígado y músculos vacíosy por tanto lista para ser rellenada sin riesgo en el desayuno», sugiere Fabbri.
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