La Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que la agencia ambiental del gobierno no puede establecer límites sobre la cantidad de gases de efecto invernadero que pueden emitir las empresas y las fábricas. Este fallo significa que el presidente Joe Biden tiene poderes limitados para combatir el cambio climático.
Seis de los nueve presidentes del tribunal votaron en contra de los límites de emisiones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). El objetivo principal de esto era reducir los gases de efecto invernadero emitidos por las centrales eléctricas de carbón. Casi el 20 por ciento de la electricidad en los Estados Unidos proviene de centrales eléctricas de carbón.
Según la ley actual, la EPA controla las emisiones de las centrales eléctricas existentes. Los jueces creen que la EPA no puede determinar estas reglas por sí misma y primero debe obtener la aprobación del parlamento (Congreso) antes de establecer nuevos límites.
La administración Biden está trabajando actualmente en nuevas leyes de “Aire Limpio”, que deben ser aprobadas por el Congreso. El presidente quiere que el sector energético deje de emitir gases de efecto invernadero para 2035.
La Casa Blanca califica el fallo de “devastador” y cree que el país está dando un paso atrás. Biden dice que sigue comprometido con abordar la crisis climática dentro de los poderes que tiene.
Las Naciones Unidas también llaman a esto un revés. Un portavoz de la ONU cree que las acciones de un solo país no deberían afectar los objetivos climáticos del Acuerdo de París. Porque “decisiones como la de hoy dificultan más la consecución de los objetivos”.