Un paquete explosivo llegó por correo a la sede de Leonardo en Piazza Montegrappa en Roma. También había pólvora adentro.
Según información inicial, el paquete fue sometido, como es habitual, a controles que revelaron anomalías. El escuadrón antibombas y la policía intervinieron en el lugar. El paquete, que podría haber estallado, fue desactivado por el escuadrón antibombas. El edificio no fue evacuado.