El fuerte aumento de la tasa de interés debería ayudar a frenar la alta inflación. El sistema del banco central de EE. UU. espera que las tasas de interés aumenten hasta el 3,4 % a fines de este año.
La subida de tipos también es ligeramente superior a la anunciada inicialmente por la Fed. Se esperaba ampliamente que los mercados tomaran una intervención más firme, especialmente después de que se supo la semana pasada que la inflación también está aumentando más rápido de lo esperado en la economía más grande del mundo.
La alta inflación se debe en parte al aumento de los precios del combustible debido a la guerra en Ucrania. Los alimentos también se han vuelto más caros, lo que ha provocado que muchos hogares estadounidenses vean disminuir su poder adquisitivo. Mientras tanto, la confianza económica del consumidor en los EE. UU. ha caído a un mínimo histórico. La lucha contra la inflación es la máxima prioridad interna de su administración, según el presidente Joe Biden.