Los misiles tienen un alcance de 18.000 kilómetros y pueden transportar una carga útil nuclear. Esto le permite a Rusia alcanzar objetivos en todo el mundo, a través del Polo Norte o del Sur. Los misiles estarán estacionados en Krasnoyark en Siberia.
El exitoso lanzamiento del primero de este nuevo tipo de cohete se remonta a abril desde el cosmódromo norte de Plesetsk. “Obliga a los países a pensar dos veces antes de amenazar a Rusia”, dijo el presidente Vladimir Putin en ese momento.