Angie Verbrigghe, De Lovie vzw: “Intentamos que nuestros residentes participen de la A a la Z. Entonces van a los campos para limpiar los bloques de lúpulo y llevarlos a De Lovie. Luego se acortan las raíces y, tras un período de descanso, se plantan en un recipiente de cultivo calentado en los invernaderos”.
De Lovie se enorgullece de poder ofrecer siempre las primicias. La institución lleva treinta años consecutivos ofreciendo brotes de lúpulo en la subasta REO. Con las ganancias de la cosecha, De Lovie quiere comprar dos mini burros como animales de terapia para los residentes.