Un ex director del centro sanitario Amarant de Tilburgo, despedido en 2018 por una falta grave, trabaja desde hace años en un puesto similar en otro centro sanitario de Limburgo. Así se desprende de una investigación de Omroep Brabant. En ese momento, el hombre se mostró violento con los residentes bajo su cuidado.
El caso de 2018 tuvo lugar en un centro residencial en Daniël de Brouwerpark en Tilburg. Allí viven personas vulnerables: se trata de clientes con una discapacidad intelectual leve y problemas de conducta muy graves.
Tras las quejas sobre el hombre y dos de sus compañeros, dos investigadores externos investigaron el caso. Sus conclusiones provocaron la salida de dos empleados, incluido el director. Al parecer, esto no impidió que este último hiciera el mismo trabajo en otro lugar poco después.
Juramentos y violencia
El caso giraba en torno a violencia física excesiva, abuso verbal como insultos a los clientes y la imposición injustificada de “medidas restrictivas”. Los investigadores concluyeron que el hombre también era culpable de esto como gerente. Además, la situación financiera, de la que él era en parte responsable, era un desastre; no estaba claro adónde se habían ido a parar 37.000 euros.
Motivo suficiente para que Amarant denunciara el asunto ante la Inspección de Salud y Juventud (IGJ). La IGJ dice que no sólo Amarant dio la alarma, también hubo quejas de otros sobre el directivo y sus compañeros.
Empezando en Limburgo
Ahora parece que el hombre volvió a trabajar en otra institución poco después de su alta. Se trata de Dichterbij, una institución asistencial donde, al igual que Amarant, viven personas con discapacidad intelectual. El hombre vuelve a trabajar como gerente, esta vez en una localidad de Ottersum, en el municipio de Gennep (Limburgo).
¿La gente no era consciente de su pasado? Un portavoz de Dichterbij afirmó que por motivos de privacidad no pueden decir nada sobre el caso. Sí informa que siempre se pide a los nuevos empleados que presenten un Certificado de buena conducta (VOG) y que se contacta a los antiguos empleadores para “tener una idea del candidato”.
enfermo en casa
Como el hombre fue despedido en ese momento y el caso no llegó a los tribunales, aún puede obtener un Certificado de Buena Conducta. No se sabe si en este caso le preguntaron a Amarant sobre su pasado, aunque Dichterbij indica que siempre hace esto.
Después de hablar con Dichterbij, Omroep Brabant también se puso en contacto con él. Actualmente está en casa enfermo y no puede responder, según la respuesta automática que recibimos a nuestro correo electrónico. Las llamadas telefónicas no son contestadas.
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