Aterrados turistas británicos han contado que fueron atrapados en un hotel por furiosos manifestantes antituristas.
Miles de manifestantes invadieron el domingo los centros turísticos de las Islas Canarias.
En Gran Canaria, cientos se reunieron en Maspalomas con carteles que decían: “Vuelvan a casa, turistas”.
Lee Pattemore, de 44 años, quedó atrapado dentro del hotel Riu con su esposa Stacey, de 39 años, y sus dos hijas, de 11 y seis años.
Le dijo a The Sun: “Estaban dando vueltas alrededor del hotel. Mi hija me preguntaba: ‘Papi, ¿por qué gritan?’”
Las fotos mostraban el caos fuera de las puertas del hotel mientras la policía intentaba recuperar el control.
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El jefe de paisajismo Lee, de Epsom, Surrey, dijo: “Hubo muchos empujones y empujones.
“Estamos demasiado asustados para salir del hotel ahora”.
En Playa de las Américas, Tenerife, 2.000 activistas irrumpieron en la playa de Troya, rodeando a los sorprendidos británicos en trajes de baño y gritando: “Esta playa es nuestra”.
Los manifestantes también marcharon en La Palma, Fuerteventura, Lanzarote y El Hierro bajo el lema “Las Canarias tienen un límite”, pidiendo un turismo más sostenible.
Dicen que los precios de los locales no les permiten acceder al mercado inmobiliario y que el turismo está arruinando el medio ambiente.
El activista Daniel Cabrera dijo: “Queremos turismo, no queremos sobreexplotación ni turismo basura que no beneficia a la economía local”.