Honrar el inicio del tercer año de mandato del Gobierno será, de hecho, el pastel de la maniobra, repleta de la confirmación del recorte de cuña y del plan sobre los tipos del Irpef, pero no sin ingredientes indigestos al menos para una parte de la mayoría, como los recortes masivos en el gasto de los ministerios. Y lo que se materializará tras la presentación del documento de planificación presupuestaria será la tercera ley presupuestaria firmada por Meloni-Giorgetti, tras las dos primeras lanzadas en los primeros 24 meses de actividad del ejecutivo, en funciones desde el 22. Octubre de 2022. En estos dos años de actividad han transcurrido por la senda del Parlamento, además de las intervenciones en materia de finanzas públicas, el paquete de justicia, el proyecto de ley de seguridad, la delegación fiscal, las reformas con la presidencia del gobierno, todavía a medio camino, y la autonomía diferenciada, a la espera de su plena aplicación y con el espectro del referéndum en el horizonte. Pero también se han elaborado medidas para combatir la inmigración y hacer frente a diversas emergencias: desde inundaciones hasta las consecuencias del conflicto ruso-ucraniano. En resumen, en las aproximadamente 300 medidas legislativas (298 a finales de septiembre) adoptadas por el gobierno Meloni en sus dos primeros años aparece una variada gama de normas y disposiciones. Un número no despreciable de intervenciones se fusionó a menudo en los numerosos decretos ley (74) emitidos desde el Palacio Chigi, no sin críticas de la oposición pero también de las propias Cámaras por el uso excesivo del instrumento del decreto de emergencia.
Ya se han aprobado 74 decretos de ley
Del último seguimiento de la Presidencia del Consejo se desprende que del 22 de octubre de 2022 al 30 de septiembre de 2024, durante las 97 sesiones del Consejo de Ministros, se aprobaron 72 decretos legislativos (lo que equivale al 24% de todas las medidas “aprobadas” ), a los que se sumaron 104 decretos legislativos (35%) y 122 proyectos de ley (41%). Mientras tanto, las reuniones del Consejo de Ministros han aumentado a 99 y los decretos leyes han aumentado a 74.
Impuestos, reformas y justicia encabezan la lista de medidas presentadas
De este río de normativas, el 63% de los textos se refieren a políticas sectoriales específicas, el 18% están vinculados a transposiciones de legislación europea y el 19% restante consiste en ratificaciones de tratados internacionales. Palazzo Chigi señala que en el 85% de los casos las medidas aprobadas tocaron 8 puntos del programa de gobierno, empezando por “por impuestos justos” (56 textos, equivalente al 19,2%) y reformas institucionales, de justicia y de la Autoridad Palestina según la Constitución. (47 provisiones, 16,2%). A 30 de septiembre, 37 medidas (es decir, el 12,7%) se concentraban en la seguridad y la lucha contra la inmigración ilegal, un escalón por debajo del epígrafe “Italia, plenamente integrada en Europa, en la Alianza Atlántica y en Occidente”. Sólo en cuanto a los decretos leyes, al 30 de septiembre 61 se habían convertido en ley, 7 habían sido derogados y fusionados con otras disposiciones y 4 estaban pendientes de conversión.
Cuestiones de “confianza” a los 67 años
No sólo ha acabado en el punto de mira de la oposición el uso frecuente de decretos legislativos, sino también el “blindaje” de las disposiciones. De la última encuesta de OpenPolis se desprende que en 24 meses el ejecutivo de Meloni planteó la cuestión de la confianza en 67 ocasiones, sólo precedido por el gabinete Renzi, que planteó 68, pero durante un período de tiempo mucho más largo (33 meses) y seguido por el los ejecutivos Draghi (55) y Monti (51). Según OpenPolis, el actual gobierno ha utilizado en promedio la herramienta blindada 2,72 veces al mes, sólo superado por el ejecutivo de Monti (2,79).
El Gobierno reduce los decretos de aplicación pero el Parlamento los multiplica
El Gobierno Meloni está intensificando sus acciones para eliminar el enorme flujo de decretos de ejecución, impulsado también por las obligaciones introducidas por el Parlamento. Baste decir que nada menos que 40 de las 105 medidas de implementación que han surgido en los últimos tres meses provienen de normas introducidas durante el proceso de conversión de los decretos-leyes en el parlamento. En total, el Gobierno aún debe adoptar 521 textos (incluidos los heredados de los ejecutivos de la última legislatura), pero desde que asumió el poder ya ha eliminado 642 de ellos, dando, entre otras cosas, prioridad absoluta a las normas de autoaplicación. . Con esta estrategia, el Palacio Chigi afirma haber liberado recursos para el trienio 2022-24 por un importe de “más de 182 mil millones, de los cuales: 173,6 mil millones atribuibles a la actual legislatura y 8,3 mil millones liberados mediante la adopción de las disposiciones de aplicación relativas a la XVIII legislatura.”