En España, una pareja ha caído desde 30 metros de un acantilado junto al mar. La pareja quería tomarse una selfie con una vista del abismo escarpado. Es posible que estuvieran apoyados en una balaustrada de madera que se había derrumbado. El hecho de que los dos treinta y tantos sobrevivieran a su caída es gracias a una doble porción de suerte.
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