El edificio, que albergaba un hotel, varios apartamentos y un cine, se derrumbó el viernes por la tarde. Según las autoridades, después de unas 50 horas de labores de rescate, siete personas fueron sacadas de entre los escombros. Se dice que al menos 16 personas más están encarceladas. Además, todavía hay casi 40 personas con las que las autoridades no pueden ponerse en contacto y se teme su suerte.
Se han enviado más de 700 rescatistas para ayudar a liberar a las personas y buscar a los desaparecidos.
Aún no está claro cómo podría colapsar el edificio. El presidente chino, Xi Jinping, ordenó el sábado una investigación exhaustiva sobre la causa.
Nueve personas han sido detenidas, incluido el propietario del edificio y un equipo de inspectores de seguridad. Presuntamente falsificaron una declaración de seguridad para el edificio.