En realidad eran tres hermanos, pero uno de ellos ya murió. Blanquearon dinero en nombre de delincuentes ingleses e irlandeses. Ese dinero lo ganaban con la venta ilegal de cigarrillos.
En la investigación también se incautaron cerca de 30.000 botellas de cava de la marca de los hermanos. También fueron incautados al menos seis coches de lujo.