El ex mariscal de campo estrella y actual activista antirracismo Colin Kaepernick todavía está sorprendido por el impacto global de su gesto silencioso de protesta en los partidos de la NFL en Estados Unidos.
Por supuesto que sabía que el racismo era un problema global, dijo el hombre de 36 años a la revista GQ. «Pero la forma en que estas acciones se han extendido por todo el mundo me sorprendió. No sabía que el problema estaba tan profundamente arraigado en tantos países. No creo que nadie hubiera podido predecir estas reacciones», dijo Kaepernick.
El ex mariscal de campo de los 49ers de San Francisco, que llevó al equipo a la final del Super Bowl en 2013, se arrodilló durante la interpretación del himno antes de los partidos de la NFL en 2016 en protesta contra el racismo cotidiano y la violencia policial en Estados Unidos. Por ello fue expuesto a la hostilidad y fue despedido por su equipo.
El gesto de protesta se extendió por todo el mundo. Los futbolistas, entre otros, también se arrodillaron en partidos internacionales, en la Premier League inglesa y en la Bundesliga para pronunciarse contra el racismo y la exclusión.
Por un lado, es «trágico que tales acciones sean necesarias. Por otro lado, me hace optimista ver cuántas personas reconocen la realidad de lo que está sucediendo en el mundo. Esto abre la posibilidad de que esta realidad cambiar y garantizar un futuro mejor», afirmó Kaepernick.
Él mismo ha fundado numerosas iniciativas en EE.UU. y ha apoyado financieramente proyectos que luchan contra el racismo y la exclusión. Fue nombrado “Hombre del Año” en la categoría deportiva por la revista “GQ” por su compromiso el año pasado en Berlín.