BOWLINGSPORT – Milan Kunst de Rolde tiene diez años de experiencia en la bolera, aunque sólo tiene 15 años. Todas las horas de entrenamiento dieron sus frutos y podrá viajar a Helsinki para la Eurocopa.
“Entreno casi todos los días”, dice Milan durante su entrenamiento en Assen. Realmente no tiene tiempo para otras cosas. Excepto en el colegio, porque tiene que seguir yendo bien, dice su madre Jannita, presente en el entrenamiento.
Los repuestos están en el programa de hoy. Milán: “Este entrenamiento dura una hora y media. Y también tengo entrenamientos que duran 2 o 3 horas”. Es importante lograr un swing más relajado. “Porque a veces lanzo con demasiada fuerza”.
A través de su padre Marcel, Milan contrajo el virus de los bolos cuando tenía cinco años, pero en realidad solo le permitieron entrar a las pistas cuando tenía seis. Una vez, mientras estaba mirando, había un papel sobre la mesa que decía: “Ven a jugar a los bolos para jóvenes”. “Y lo hice, hace unos diez años”.
El padre de Milan ha dejado de lado las bolas de bolos y ahora forma junto con su madre un club de fans. “Nunca he jugado a este nivel, él es definitivamente mejor”, dice con orgullo. “Le tomó mucho tiempo mejorar mi récord. Eso ha sucedido ahora, y ese era realmente un objetivo para él”. De hecho, el Milán ha conseguido ya 300, es decir, 12 goles seguidos. La puntuación más alta en los bolos. “Nunca he podido hacer eso”.
Por eso no es de extrañar que el joven Rolder esté en lo más alto de los Países Bajos. A principios de diciembre le comunicaron que había sido seleccionado para el Campeonato de Europa de Finlandia. “Ese fue un momento muy bonito. Estoy muy feliz por ello”, dice Milan. Ahora toca recaudar dinero, a través del crowdfunding, entre otras cosas. Dado que los bolos no son un deporte olímpico, la asociación deportiva NOC*NSF no reembolsará el viaje a Finlandia.
“¿Mis posibilidades en el Campeonato de Europa? Los países escandinavos son mucho mejores. Pero haremos todo lo posible para luchar contra esos muchachos. Eso es posible, aunque será difícil. Pero podemos hacerlo”, suena esperanzado.
Y también quedan sueños por hacer realidad después de la Eurocopa. “Estados Unidos es mi sueño, entrenar allí. Ese es realmente el país de los bolos”. El deporte es pequeño en los Países Bajos. “Es una pena que no sea tan popular. Sería bueno poder entrenar con más chicos”.
¿Qué hace que jugar a los bolos sea tan divertido? Milán: “Cada vez es algo diferente, un desafío diferente. Las tensiones son diferentes en todas partes, eso es lo que me gusta de este deporte”.