La pobreza en materia de transporte sigue aumentando: según un informe de TNO, el transporte corre el riesgo de volverse inasequible para cada vez más hogares.
Una gran proporción de hogares que apenas pueden permitirse viajar en coche o transporte público viven en el noreste del país. Los costes del transporte público y del diésel/gasolina están aumentando para ellos, mientras que no pueden invertir en opciones sostenibles como un coche eléctrico.
Esto se debe en parte al alto impuesto especial que aplica el gobierno para alentar a las personas a conducir vehículos eléctricos. Esto deja estancado a un grupo de personas con bajos ingresos y altos costos de transporte. El transporte regional está desapareciendo cada vez más, también porque hay que obtener beneficios, dejándolos a merced de los costosos viajes en coche.
¿Qué opina usted? ¿Debería el Gobierno volver a hacerse cargo del transporte regional, para que las líneas de autobús sigan existiendo y los costes se mantengan bajos, como afirma TNO? ¿O no es ésta la solución y, por ejemplo, debería abaratarse la conducción eléctrica? Háganos saber respondiendo al comunicado del día: