Van der Plas acordó con el líder del D66, Rob Jetten, discutir esto con De Groot pronto y por eso el político ya no cree que sea necesario acudir a un consejero confidencial. “No soy alguien muy vengativo. Tampoco busco la cabeza de Tjeerd, en absoluto”, afirma Van der Plas. Quiere que cesen los “comentarios subliminales, los comentarios submarinos fuera del micrófono”. Ahora que todo se ha calmado, piensa que sería mejor resolver el problema hablando entre ellos.
Los diputados tienen algo que compensar. Luego del incidente antes mencionado, las acusaciones iban y venían en la red social X.