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La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) dijo el viernes que había abierto una investigación sobre “varios” empleados después de recibir información de Israel sobre su presunta participación en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Estados Unidos respondió a esta noticia, que se produjo el mismo día de un caso de alto perfil contra Israel en el tribunal superior de la ONU, deteniendo la financiación a la UNRWA.
Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, afirmó que los contratos de los empleados fueron rescindidos inmediatamente. Añadió que había ordenado “una investigación para esclarecer la verdad sin demora”.
“Cualquier empleado de la UNRWA que haya estado involucrado en actos de terrorismo deberá rendir cuentas, incluso mediante un proceso penal”, dijo Lazzarini.
“La UNRWA reitera su condena en los términos más enérgicos posibles de los abominables ataques del 7 de octubre y pide la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes israelíes y su regreso seguro con sus familias”, añadió.
La UNRWA no proporcionó ningún detalle sobre las supuestas acciones de los empleados. Pero Estados Unidos dijo que las acusaciones involucraban a 12 empleados de la agencia “que podrían haber estado involucrados” en los ataques del 7 de octubre.
El Departamento de Estado de Estados Unidos añadió que estaba “extremadamente preocupado” por las acusaciones y dijo que había “pausado temporalmente la financiación adicional para la UNRWA mientras revisamos estas acusaciones y las medidas que las Naciones Unidas están tomando para abordarlas”.
La Corte Internacional de Justicia ordenó el viernes a Israel limitar el daño a los palestinos en Gaza en un caso políticamente explosivo presentado por Sudáfrica que alega que el país está cometiendo genocidio en el enclave.
Esta es una historia en desarrollo.