Graves riesgos para la salud “que podrían derivarse del procedimiento de extradición”. Así, el Ministro de Justicia Carlo Nordio, con una disposición del 10 de enero, no dio luz verde al traslado a Argentina de don Fabio Reverberi, de 87 años, sacerdote de la diócesis de Parma acusado de varios crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar de 1976-83.
Las acusaciones
En particular, la justicia argentina acusa al sacerdote del asesinato, ocurrido en 1976, de José Guillermo Beron, entonces veinte años y aún desaparecido. En octubre pasado, la Corte de Casación, incorporando los argumentos del abogado Arturo Salerni, abogado de la embajada argentina en Italia, confirmó la decisión de la Corte de Apelaciones de Bolonia que desestimó el recurso de extradición presentado por la defensa de Reverberi, quien padece patologías cardíacas. .
El Ministerio de Justicia: graves riesgos para su salud
En la disposición, el jefe del departamento de vía Arenula destaca que «el informe médico-legal ordenado por el Tribunal de Apelación de Bolonia concluyó que “las condiciones de salud actuales de Reverberi son compatibles con el traslado a Argentina”, limitando la evaluación a las condiciones de salud compatible con la posibilidad de realizar un viaje aéreo intercontinental, sin evaluar, sin embargo, la existencia de riesgos graves que podrían derivarse del procedimiento de extradición en su conjunto”. Para el ministro “en cualquier caso, el traslado aéreo sólo debe realizarse si va acompañado de una serie de precauciones muy difíciles de aplicar conjuntamente en la práctica y, en cualquier caso, inadecuadas para garantizar su estado de salud”. Y nuevamente: «El conjunto del procedimiento podría tener consecuencias desastrosas para el sujeto, incluso después del traslado y del inicio de la condición carcelaria a la que será sometido».
Según Nordio, «las repercusiones médico-legales del procedimiento de extradición sobre las ya precarias condiciones de salud, también debido a la edad extremadamente avanzada y a la consiguiente probabilidad probable de no regresar nunca al territorio italiano, provocarían un estrés psicológico importante como el de integrarse un factor de riesgo adicional en relación con las patologías cardíacas comprobadas que lo afectan”.
Salió de Argentina en 2011.
Reverberi fue capellán auxiliar del VIII Equipo de Exploración Alpina de San Rafael, en Mendoza, acusado de hechos cometidos en el centro clandestino de detención conocido como “La Departamental”. El clérigo salió de Argentina en 2011, cuando se desarrollaba en Mendoza el primer juicio por crímenes de lesa humanidad y los testimonios de sobrevivientes y familiares comenzaban a señalar sus responsabilidades. El sacerdote reside actualmente en una casa parroquial y tenía como medida cautelar la prohibición de salir del municipio de Sorbolo. Se ha fijado una audiencia para el 19 de enero para hacer cumplir la orden del ministro. La asociación sin fines de lucro 24 de Marzo, que siempre ha seguido los casos de desaparecidos, incluidos los de origen italiano, recuerda que “Don Reverberi también está acusado de haber presenciado numerosas torturas a las que fueron sometidos los prisioneros del régimen de Videla antes de ser asesinados y ejecutados”. desaparecer”.