Barry Keoghan, actualmente en conversaciones con el thriller satírico “Saltburn”, casi pierde el brazo hace unos años debido a una grave enfermedad. Hasta el día de hoy, una cicatriz que parece una serpiente le recuerda esa época.
En concreto, el joven de 31 años padecía fascitis necrotizante, también conocida como enfermedad carnívora. Contrajo esto poco antes de filmar “The Banshees of Inisherin” (que le valió a Keoghan una nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto), según cuenta ahora a “GQ”. jSegún los estudios, uno de cada cinco casos de fascitis necrotizante es mortal, por lo que el actor volvió a tener suerte.
“Hubo un momento en el que se consideró la amputación”
Keoghan recuerda en “GQ” –Entrevista sobre el momento en el que se sospechaba algo peor y se buscaban nuevas formas de salvarle el brazo: “Hubo un momento en el que se pensó en amputarlo”. Probablemente luego preguntó a los médicos: “Pero no voy a morir, ¿verdad?” A lo que sólo le respondieron que eso no se podía decir con certeza.
También fue por esta época cuando el mimo conoció al director irlandés Martin McDonagh (“Tres vallas publicitarias en las afueras de Ebbing, Missouri“) saber con quién es “Las Banshees de Inisherin” querían trabajar juntas. McDonagh lo visitó en el hospital en ese momento: “No estoy seguro de si estaba tomando muchos medicamentos, pero pareció ignorar la situación”, dijo McDonagh. “GQ” sobre su impresión de Barry Keoghan en su cama de hospital. Y además: “El rodaje fue en cuatro días y tenía el brazo hinchado. Pero él dijo: ‘Sí, no, estoy bien’. Nos vemos el martes.'”
De hecho, Keoghan pronto pudo salir del hospital y eventualmente formar parte del equipo de filmación. En En The Banshees of Inisherin, Keoghan interpreta a un residente frustrado de Pádraic, una triste ciudad en la costa irlandesa. El dúo principal, sin embargo, era Colin Farrell y Brendan Gleeson, quienes interpretan a dos antiguos amigos cercanos que ahora tienen que lidiar con su nueva situación de vida: ¿qué haces cuando tu mejor amigo ya no está ahí para ti?
“Finalmente soy visto como un hombre”
Gracias a su papel en Saltburn, en la que el irlandés interpreta al estafador Oliver Quick, Keoghan finalmente se siente reconocido como hombre. Le dijo a “GQ” que la “era de los niños pequeños y extraños” había terminado. “Ahora soy sólo un hombre. Hombre raro. Hombre loco”.
Debido a su apariencia de inteligente estudiante de Oxford que se hace amigo del hijo del aristócrata, Felix Catton (interpretado por Jacob Elordi) y pasa un “verano inolvidable” en su propiedad familiar, el propio Barry Keoghan también sería visto más como un hombre, concluye en el entrevista. Esto le hace sentir muy bien porque “a veces simplemente tienes que dejar que tu masculinidad se vuelva loca”.