Un chef estrella francés ha sido despedido tras una extraña historia sobre una “novatada que se salió de control”. Según el periódico regional ‘Sud Ouest’, un ayudante de cocina estaba atado desnudo a una silla, con una manzana en la boca y una zanahoria entre las nalgas. Tuvo que sentarse en esa posición incómoda durante horas, por así decirlo. Llama la atención: la víctima Lucas no presentó denuncia y habla de “una broma entre amigos”. En otras palabras, parece que Aurelien Largeau fue mal clavado en la cruz.
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