Por fin vuelve a tener un verdadero techo sobre su cabeza: una cama, un sofá y un escritorio. En el nuevo apartamento de Robert Bast en Emmen también hay un árbol de Navidad. Ha podido alquilar el espacio al Ejército de Salvación desde hace algunas semanas.
En abril, RTV Drenthe visitará al residente de Emmen. Luego se ve obligado a vivir en una caravana de bicicletas en el bosque de Emmen. En aquel momento acababa de ser descubierto por los guardas forestales y tuvo que marcharse al cabo de una semana. “Después de la retransmisión recibí ofertas de varias personas para venir a vivir con ellos”, dice Bast. Al final habla con la familia Jansen. “Se pusieron en contacto conmigo porque tenían un jardín grande y podía quedarme allí con mi caravana”.
Bast y la familia hacen clic y él se traslada a su jardín con su caravana de bicicletas. También mantiene varias conversaciones con el Ejército de Salvación. La vida en la caravana no es fácil en ese momento. Está húmedo y literalmente no tiene adónde ir. Desde hace unas semanas puede alojarse en un apartamento cedido por el Ejército de Salvación. Es necesario algo de tiempo para acostumbrarse. “Sí, aquí es bonito, seco y cálido”, dice Bast mientras nos ofrece un breve recorrido.
Todo tiene que encajar para él. Recuerda con cariño su estancia en la caravana de bicicletas. “Sí, fue muy divertido. Lo haría de nuevo, de una manera ligeramente diferente. Pero si la situación me obligara a hacerlo, lo haría de nuevo”.
Aún falta que todo encaje, pero el año 2024 pinta bien para el residente de Emmen. Está inmerso en un programa de estudio y trabajo a través de actividades diurnas y continúa buscando su lugar ideal para vivir. “En algún lugar de la naturaleza donde pueda ser autosuficiente. Preferiblemente con mi propio huerto.”
Y todavía conserva su caravana de bicicletas. Todavía se encuentra en el jardín de la familia Jansen. Por si acaso. Aunque no es la intención que Robert Bast vuelva a utilizar esto.