Desbloquea el Editor’s Digest gratis
Roula Khalaf, editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
Un jurado federal falló el lunes contra Google en una demanda presentada por Epic, la compañía detrás del popular videojuego. fortnite, que acusó al gigante de las búsquedas de suprimir la competencia en el mercado de aplicaciones de Android para asegurarse miles de millones de dólares en ganancias de su Play Store.
El veredicto se emitió pocas horas después de los argumentos finales del juicio que duró semanas en San Francisco.
La cuestión central del caso era si Google impidió que los rivales de su Play Store y sus servicios de pago ganaran terreno en los dispositivos Android.
La demanda de Epic alega que Google abusó de su poder para cobrar tarifas excesivas y obtuvo una ganancia operativa de 12 mil millones de dólares solo en su Play Store en 2021. Epic había buscado utilizar un mecanismo de facturación alternativo en Play Store que evite las tarifas de Google.
Google y Epic Games no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Google puede apelar. El director ejecutivo, Sundar Pichai, testificó en el juicio el mes pasado, donde defendió las acciones de Google.
Epic perdió un caso relacionado contra Apple en 2021, cuando un juez de California concluyó que el gigante tecnológico no violó la ley al imponer reglas que bloquean tiendas rivales y métodos de pago en sus dispositivos. El fallo fue confirmado por un tribunal de apelaciones a principios de este año. Epic ahora busca una revisión de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Lo que distingue a Google de Apple, que fabrica el iPhone, es que Google no controla el hardware que utiliza su sistema operativo. En cambio, lo licencia a otras empresas a través de contratos que fueron el foco del caso de Epic.
Epic dijo que Google llegó a acuerdos con fabricantes de dispositivos móviles como Samsung y LG en virtud de los cuales aceptaron un paquete de aplicaciones de Google, incluida Play Store, y acordaron darle a su tienda una ubicación privilegiada en las pantallas de inicio. A cambio, Epic dice que estos fabricantes recibieron una parte de las ganancias de Google.
Epic argumentó que Google también llegó a acuerdos con operadores de red como AT&T y T-Mobile, y desarrolladores de juegos como Activision Blizzard, básicamente pagándoles para evitar que lancen rivales de Play Store.
Como resultado, Google pudo canalizar compras digitales a través de su Play Store y su mecanismo de facturación patentado, cobrando una comisión excesiva de hasta el 30 por ciento, afirmó Epic.
En agosto de 2020, Epic eludió deliberadamente las reglas de pago de Apple y Google, lo que resultó en fortnite siendo retirados de sus respectivas tiendas.
El juez de distrito estadounidense James Donato, que supervisa el juicio contra Google, criticó duramente a la empresa por no preservar las pruebas del caso. En un momento dado convocó al director jurídico de Google, Kent Walker, para interrogarlo sobre sus políticas internas para las comunicaciones por correo electrónico y la eliminación de chats.
La división antimonopolio del Departamento de Justicia también está demandando a Google, argumentando que llegó a acuerdos ilegales para que su búsqueda fuera la predeterminada en dispositivos y navegadores. Los alegatos finales de ese juicio están fijados para mayo de 2024.