Por Sven Kuschel
Su apariencia era regia. Con su encantadora sonrisa posterior, seguirá siendo para siempre el sueño de una princesa de cuento de hadas…
BZ se reunió con la princesa heredera Victoria de Suecia (46) después de un emotivo discurso en el Bundestag alemán. La hija mayor del rey Carlos Gustavo de Suecia (77) y su madre alemana, la reina Silvia (79), acudió al Día del Recuerdo.
Diez minutos de absoluto silencio en las gradas de la sala con el presidente federal Frank-Walter Steinmeier (67) o el líder de la CDU Friedrich Merz (68). En perfecto alemán, la madre de dos hijos nos recordó que la paz y la libertad no son un hecho, sino más bien frágiles”.
La Volksbund logró conquistar a Victoria para el evento conmemorativo central de este año. La princesa heredera estuvo encantada de venir y habló en memoria de las viejas historias de su madre alemana. Creció con canciones tradicionales que se han transmitido de generación en generación desde la Guerra de los Treinta Años: “Apuesta, niña, reza, mañana viene el sueco…” Afortunadamente, esta relación ha cambiado. Alemania y Suecia son amigos.
Había algo histórico en el discurso. Cómo la abrazó la fuerte Victoria. Parece preparada para el papel de jefa de la familia real sueca y en frases especialmente escritas dice: “Casi nadie sabe más sobre la fragilidad de una civilización que el pueblo alemán. Casi nadie conoce mejor la diferencia entre paz y guerra, entre libertad y opresión, entre esperanza y abismo, entre normalidad y catástrofe”.
Después del discurso, Victoria se convierte en princesa para los jóvenes.
BZ revela quién será el heredero al trono tras su aclamado discurso: “¿Ser honesto? ¿Eso fue realmente bueno?” Ella se ríe encantadoramente. “He practicado. Practiqué mucho. Hasta poco antes del discurso. Mi madre solía contarme muchas historias en alemán. El lenguaje ha quedado”. La madre Silvia ya había revelado que tenía un show de Punch and Judy. El cocodrilo y la princesa, entre otros, siempre hablaron alemán.
La princesa heredera Victoria de Suecia (46) acudió vestida de negro, con una diadema negra, una pequeña tirita en el brazo derecho (pequeño accidente doméstico en Suecia) y de un buen humor maravillosamente contagioso. Sobre el corazón también se encuentra una cinta femenina para la gran Cruz Alemana al Mérito. Fuera del protocolo, se tomó un tiempo para tomarse fotos con un coro de jóvenes. Al hablar con el periodista de BZ, ella le pregunta: “Oh, tu nombre es Sven. ¿Eres sueco?”
“No, pero mira: te traje mi barba vikinga especialmente hoy”.
La futura reina tiene que reírse a carcajadas…
Como alguien que la confronta, uno tiene que poder decir: su padre, el rey reinante, estaba equivocado. En los años 1970, al hablar de un cambio en la línea sucesoria, Carl Gustaf dijo: “Es demasiado difícil para las niñas”. Sin embargo, fue Victoria y no su hermano Carl Philip (44) la primera heredera del cargo y de la dignidad.
Ella se convierte en la habilidad. Esta princesa irradia un aura maravillosa. Tiene un corazón para la gente. Su impresionante discurso, que provocó prolongados aplausos en un día de virtual silencio, fue un paso más para Victoria de Suecia.