Khalil Al Hayya, uno de los líderes de Hamás, dice al periódico que la organización espera que un conflicto duradero ponga fin a la idea de que Israel, Gaza y los países vecinos pueden coexistir.
“Espero que el estado de guerra con Israel se vuelva permanente y que el mundo árabe esté de nuestro lado”, dijo el asesor de medios de Hamás, Taher El Nounou. Los New York Times.
Según los líderes de Hamás, el ataque resultó ser más grande y más mortífero ya que el grupo logró traspasar fácilmente las defensas israelíes. Esto también creó consenso sobre lo que Hamás quiere ser: no sólo un grupo que controle la Franja de Gaza, sino también una fuerza de combate.
La frustración dentro de Hamás aumentó en los meses previos al ataque, cuando los colonos israelíes atacaron a los palestinos en Cisjordania, los judíos oraron en lugares sagrados musulmanes y la policía israelí irrumpió en la mezquita de Al Aqsa. El acercamiento entre Israel y Arabia Saudita también fue una espina clavada para los líderes de Hamás.
Los dirigentes ya habían tenido en cuenta una respuesta a gran escala de Israel. “Pero teníamos que decirle a la gente que la causa palestina no ha muerto”, dice Al Hayya.