Por Ulrike Krieger
Corrió, aró, lideró el camino y fue el mejor hombre en la cancha con siete goles. Sin embargo, el capitán del Füchse, Paul Drux (28), no pudo evitar la estrecha derrota en la copa en Flensburg (32:34).
Drux, que viajó a Flensburgo pese a la alarma de bebé (su mujer Linda está a punto de dar a luz): “Estoy orgulloso del equipo. Este fue un verdadero juego de lucha. Demostramos de qué estamos hechos. Tal vez hubo una falta de fuerza al final. Es una pena, tuvimos nuestras ocasiones a pesar de las lesiones y los jugadores maltratados”.
Se falló el primer gol de la temporada. El técnico Jaron Siewert (28) precisa por tanto los próximos objetivos: “Tenemos que marcar eso cuanto antes, quitárnoslo de la cabeza y ahora centrarnos de lleno en la liga y la Liga Europea”.
Los zorros continúan el domingo en el HBL de Leipzig.