Con René Hake, el mediapunta marroquí que quiere al Milan explotó en el Twente: “Tiene toque, regate y visión, a veces fuerza demasiado el juego pero sabe ganar partidos solo. Sería un… golpe total”
La palabra clave es brillo. Brillo, chispa, “porque Ziyech brilló con talento, inspiración y calidad”. Cuando René Hake habla de su antiguo alumno, desempolva recuerdos que nunca se han desvanecido: “De vez en cuando lo regañaba, pero siempre acababa igual”. Gire a la izquierda en la intersección. Hake entrenó a Ziyech en el Twente en la 2015-16, lateral derecho del 4-3-3 con el brazalete de capitán: 17 goles, una decena de asistencias. “Brillo”. La tarjeta de presentación de toda la vida.