El ataque aéreo que Rusia llevó a cabo contra el hospital infantil en el puerto de Mariupol, en el sur de Ucrania, es según el presidente Volodimir Zelensky “la prueba definitiva del genocidio”. En un discurso parcialmente en ruso, Zelensky habló de un “crimen de guerra”.
El ataque aéreo contra el hospital infantil ha causado una destrucción masiva y al menos 17 personas han resultado heridas, confirmó Zelensky tras informes anteriores de las autoridades locales. La sirena antiaérea sonó antes del bombardeo y se dijo que muchos miembros del personal y pacientes se trasladaron al refugio, pero se cree que todavía hay niños bajo los escombros.
“Un hospital infantil, una sala de maternidad. ¿Cómo ha amenazado eso a Rusia? ¿Por qué Rusia tiene tanto miedo de los hospitales y las salas de maternidad que los está destruyendo? ¿Es esto la desnazificación de un hospital?”, dijo Zelensky en ruso. Continuó calificando el bombardeo como “más que cruel” en ucraniano.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia no negó el ataque al hospital infantil, según la agencia de noticias francesa AFP. El portavoz dijo que “unidades del ejército ucraniano utilizaron el hospital como base”.