Zalewski, el "bebé" esta creciendo. Y Mou lo adora

El veinteañero lanzado por el técnico portugués, que agradece su dureza en las entradas, se ha convertido ahora en un fijo en el rol de lateral izquierdo. Y el derbi le ha consagrado

El «niño» (copyright José Mourinho) Nicola Zalewski, de 20 años, se ha convertido ahora en propietario de la Roma. Para el técnico portugués, el muchachito que llegó al sector juvenil de la Roma a los 9 gracias a la enésima intuición de Bruno Conti se convirtió en lateral izquierdo y de un plumazo superó a Vina, Maitland Niles y El Shaarawy, por características que más le gustan. Zalewski, nacido en Tivoli y criado en Poli (pueblo a unos cuarenta kilómetros de la capital) de padres polacos, cumplió 20 años en enero, era querido por José desde el verano y el técnico empezó a trabajar con él a principios de temporada. El chico pagó un poco, como es lógico, por el salto entre los grandes, que llegó al mismo tiempo que la muerte de su amado padre. Mourinho lo esperó, lo apoyó (también estuvo en el funeral de su padre) y en cuanto lo vio listo, lo tiró adentro.

La defensa

Defendiéndole de las críticas, a su juicio excesivas, tras la actuación un tanto opaca en Udine. Evidentemente en pleno estilo Mourinho: «Un entrenador de m… se habría derrumbado bajo los juicios y el niño no habría jugado más». En cambio Zalewski también juega y juega bien, como en el derbi: entró en la segunda parte ante el Verona, cambió el partido (incluso sin marcar) y desde ese momento no ha vuelto a salir, jugando de inicio ante el Spezia, Atalanta, Udinese. y Lacio. Todavía no tiene el ritmo adecuado para el 90′, de hecho Mourinho le sustituye, y está aprendiendo un papel que no es el suyo -nació como centrocampista ofensivo-, pero el técnico está satisfecho con su rendimiento y el del club, lo que le ha blindado hasta 2025 con un contrato a partir de unos 500 mil euros al año, también.

malo

Zalewski estará ocupado con Polonia para los partidos contra Israel y Hungría y regresará a Trigoria el 31 de marzo. Y luego, con toda probabilidad, jugará el domingo 3, a las 18 horas, ante la Sampdoria. Mourinho también le espera porque está consiguiendo sacar al «niño» una actitud de esas que le encantan: cero miedo a poner el pie y el cuerpo. No es casualidad que en el derbi, el partido más intenso de todos, fuera el jugador que más contrastes hizo (5) entre los 22 sobre el césped. Un dato que no dice todo, pero sí mucho, de en lo que se está convirtiendo Zalewski. Echa de menos el gol, le importa mucho, pero espera con serenidad, tal y como le aconseja todos los días. Y el niño, el consejo, es bueno para ponerlo en práctica. Dentro y fuera de la cancha: tras el desliz de hace unos meses (video de Instagram en el que el dueño de un club utiliza términos poco elegantes hacia Mourinho, Nicola se encuentra solo en el lugar equivocado en el momento equivocado) es aún más atento a todo lo que publica y el club y la afición agradecen. No es casualidad que a la afición le gustara su retransmisión en directo tras el derbi en el que, de camino a casa, cantaba «Nunca solo, nunca» en el coche con toda la ilusión de sus veinteañeros.



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