La bloguera y personalidad de las redes sociales Yvonne Coldeweijer necesita una rectificación en su canal ‘juice’ vida de yvonne lugares para una publicación en la que acusó a la cantante Samantha Steenwijk de usar píldoras adelgazantes ilegales y peligrosas. El tribunal de Amsterdam tiene que el viernes decidió† También paga los 2.500 euros de costas judiciales de la parte contraria. Es la primera vez que Coldeweijer se ve envuelta en un juicio civil con su canal (tiene más de 460.000 seguidores), en el que se han juzgado los métodos (periodísticos) que utiliza.
Uno de los chismes que difundió Coldewijer es que Steenwijk, conocido, entre otras cosas, por La Voz de Holanda, Pastillas Iomax usadas para bajar de peso. Píldoras de las que un usuario puede tener una hemorragia cerebral, según el centro de efectos secundarios Lareb. Coldewijer se basó en dos fuentes que la contactaron a través de las redes sociales, pero cuya identidad no ha revelado. Steenwijk dice que los chismes no son ciertos y que su reputación ha sido dañada innecesariamente.
Lea también: Los ‘canales de jugo’ se convierten en canales de noticias, BOOS abre una ‘línea de clic’. ¿Dónde está la frontera?
El juez considera a Coldewijer periodista
Ella no es una “periodista de investigación” y solo es “jugo” lo que trae, se defendió la vlogger en la corte. Pero según el tribunal, que considera que Coldeweijer es periodista, presentó la información no como un chisme sino como un hecho. Las dos fuentes citadas son insuficientes para “una acusación tan grave”, según el veredicto, y debido a sus cientos de miles de seguidores, Coldewijer tiene “cierta responsabilidad”. Si bien no se puede esperar que proporcione “pruebas concluyentes” antes de publicar algo, debe “probar suficientemente” que tiene “pruebas serias” de una acusación con estas consecuencias. Por ejemplo, Steenwijk “sin querer se convirtió en un modelo a seguir para el uso de sustancias ilegales”.
Steenwijk había exigido, entre otras cosas, que Coldewijer hiciera públicas sus fuentes. El vlogger del juez no tiene que hacer eso, debido al derecho periodístico a la protección de la fuente. Sin embargo, debe publicar la rectificación en su cuenta de Instagram y YouTube dentro de las 48 horas. Detalle llamativo: las letras deben ser blancas y el fondo negro, exactamente como el texto de la acusación. Si no publica una rectificación, deberá pagar una sanción de 1.000 euros.
Posteriormente, Coldewijer dijo en Instagram que está feliz con la decisión del juez: ahora recibió “un manual” para sus chismes. “Que mis fuentes estén protegidas, porque soy parte de la prensa, es muy importante para mí”, escribió. Eso, dice, es “una victoria para todos los canales de jugos”.