YouTube está intensificando su lucha contra la desinformación sobre la salud. Con el objetivo de destacar vídeos de calidad en su plataforma, el gigante estadounidense ha anunciado que certificará las cuentas de médicos y otros especialistas del sector.
Hacia una limpieza de YouTube
La proliferación de noticias falsas en las redes sociales amenazaría nuestra salud, subraya la revista Salud Esencial. Ante esto, el Instituto Nacional de Salud e Investigaciones Médicas (Inserm) decidió abrir un canal de youtube. Durante el período de Covid-19, TikTok, WhatsApp, Apple (a través de App Store) y Google (a través de Play Store) han engrosado las filas de las instituciones que se oponen a la difusión de noticias falsas.
El jueves 27 de octubre, YouTube formalizó una iniciativa que prohibiría la distribución de videos sospechosos relacionados con temas de salud, o al menos limitaría cualquier forma de información errónea en su sitio. Los médicos que deseen compartir información fidedigna en la plataforma deberán, a partir de ahora, presentar su diploma para autenticarse.
Sus suscriptores podrán detectar fácilmente contenido de salud de calidad, cree YouTube. Garth Graham, un ejecutivo de la empresa, también prevé optimización de búsqueda y más interacciones. con contenido “.
Una barrida contra los charlatanes
Este cambio solidificará la posición de YouTube sobre el contenido antivacunas que ha ido en aumento durante la pandemia del coronavirus. En octubre, la filial de Alphabet (Google) lanzó una alerta contra este movimiento a través de un comunicado de prensa.
” Se suspenderá el contenido que afirme falsamente que las vacunas aprobadas son peligrosas y causan efectos crónicos en la salud, que afirme que las vacunas no reducen la transmisión de enfermedades o el hecho de contraer enfermedades, o que contenga información incorrecta sobre las sustancias contenidas en las vacunas. “dice Google.
En Doctolib, ya comenzó la depuración de “infox”, con el enfoque de clasificar a los profesionales (sofrólogos, naturópatas, etc.) autorizados a publicar en su plataforma. Al exigir certificados de los profesionales de la salud, YouTube cree que está abordando el problema de la desinformación de frente.