Leí un artículo al respecto. observando el aguijón, lo opuesto a mirar atracones. Cuando ves Stingewatch te lo tomas con mucha calma con una serie, porque piensas que es una pena que de otro modo la hubieras terminado en un día, con el inconveniente adicional de que no te has duchado, has vivido de virutas naturales y en algún momento te has llevado el edredón. fuera de su dormitorio y colocado sobre usted en el sofá, lo cual es garantía de una depresión leve y temporal.
Más temprano mirando nosotros todo aguijón – aguijón significa frugal o tacaño, porque no teníamos otra opción. Toda la semana estuviste esperando ansiosamente un nuevo episodio de Beverly Hills 90210. Unos cuantos millones de personas lo verían al mismo tiempo, y esas personas hablarían de ello al día siguiente y contarían los días hasta el próximo episodio. Fue duro, pero lo lograron juntos.
Estoy leyendo un libro ahora Cualquiera o de Elif Batuman, ambientada en una universidad estadounidense en los años 1990. Luego me di cuenta de que también recibías correos electrónicos punzantes. Si la protagonista, que está enamorada de un chico húngaro con fobia al compromiso, quiere consultar su correo electrónico, siempre tiene que ir hasta la biblioteca. A menudo pasa horas, a veces incluso días, sin poder comprobar si ese molesto Iván de Hungría ya le ha enviado un correo electrónico.
De repente me vino a la mente algo similar: el sonido monótono y quejumbroso de “marcar” el correo electrónico. A veces no sólo pasaba mucho tiempo antes de llegar a una computadora en la que querías comprobar urgentemente si tenías correo de alguien; También tenías que encender el dispositivo, porque entonces la computadora marcaba y entonces escuchabas ‘eeeee-oe-ee-oe-ee-oe-eeeee’. Esta es una representación exacta de este sonido, porque está grabado en mi memoria. En la última nota de esta melodía lastimera y penetrante supe que podía hacer clic en el widget de correo, que estoy seguro no se llamaba widget en ese momento, sino algo así como ‘interfaz gráfica de usuario’.
Fue terrible, pero romántico, un poco como el largo tormento de personas de épocas anteriores que esperaban la diligencia para recibir una carta de su amado.
Ahora todo sucede tan rápido que en un día puedes encontrar un nuevo amante, hacer que venga a ti, deshacerte de él mediante un breve cambio de aplicación y por la noche ya puedes hacer clic en el siguiente. No sé cómo este proceso puede llegar a ser más rápido, pero dentro de veinte años miraremos atrás y lo encontraremos irremediablemente lento y romántico.
Por cierto, siempre me quedo mirando solo, porque después de un episodio de cualquier serie inevitablemente me quedo dormido.