Un día después del naufragio en Sfax, el portavoz de la Guardia Nacional informó de diez muertes. La búsqueda arrojó otros catorce cuerpos el jueves, incluido el «capitán» tunecino del barco. La mayoría de las personas a bordo eran del África subsahariana.
El miércoles, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas anunció que los primeros tres meses de 2023 fueron los tres meses más mortíferos desde 2017 para los migrantes en barco en el Mediterráneo. Al menos 441 personas murieron mientras huían a Europa.
La costa de Túnez está a menos de 150 kilómetros de la isla italiana de Lampedusa. Eso lo convierte en uno de los puntos de partida más concurridos para los inmigrantes que quieren aventurarse en Europa. El presidente Kais Saied decidió el 21 de febrero tomar medidas más estrictas contra los numerosos refugiados que transitan por su país, porque aumentarían la delincuencia.