Y luego murió un refugiado climático en el Sena, o cómo la beluga nos advierte sobre el estado del Ártico

Él -o ella, aún no está claro- no lo logró: para la beluga que había estado nadando en el Sena durante días, no había otro rescate posible que la eutanasia. Pero más que un final trágico, la muerte del delfín es una señal de que las cosas no van bien en el Polo Norte. “En realidad, era un refugiado climático, expulsado de su entorno que está cambiando rápidamente bajo la presión humana”.



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