Desde la distancia parece una enorme mariquita, más grande que los puños de dos hombres. Cuando te acercas, ves que las alas aparentes son solo una marca de piel con manchas rojas. Y que las seis patas tienen garras en los extremos, y que el animal tiene hocico de oso. Este es el Coccinellursus hexapedus, la ‘señora osa’, una de las muchas especies animales del aún inexplorado ‘continente’ Terra Ultima. El ‘Explorador’ Raoul Deleo lo exploró en tres expediciones, capturando a los animales en dibujos fotográficos realistas. He aquí el ‘Gorillrus’ (un antropoide del tamaño de un hombre con colmillos como una foca), el ‘Leopardo de coral’ (un esqueleto de piedra caliza depredador con agujeros en lugar de puntos), la ‘tiña de boca de miel’ (una gran oruga con un pico puntiagudo como un colibrí), y mucho más.
Todos esos 45 animales, todos sus ‘descubrimientos’, se han reunido en el que fue votado el sábado como el mejor libro infantil del año: Tierra Última† El peculiar primer libro para niños de Raoul Deleo recibido el Premio Woutertje Pieterse 2022 en el programa de radio El estado de la lengua de Frits Spits. El premio, dotado con 15.000 euros, es, además del Gouden Griffel y el premio Boon de literatura infantil, el galardón anual más importante para un libro infantil o juvenil holandés. Deleo dejó que otros nominados como Anna Woltz (El tunel), Annet Schaap (las chicas) y Erna Sassen (sin titulo) detrás de ellos.
‘Terra Ultima’ demuestra que la ciencia y la imaginación pueden ir de la mano maravillosamente
Premio Woutertje Pieterse del jurado
Ciervo flamenco
Tierra Ultima. El descubrimiento de un continente desconocido es un libro que ofrece ‘una experiencia de lectura inolvidable’, según el jurado, y ‘un libro que puede leerse como una oda a la imaginación y que baila sobre las altas olas de la aventura entre la apariencia y el ser’. Esa aventura ya comienza con el(los) autor(es): se dice que el libro fue ‘compilado y presentado’ por un tal Noah J. Stern. Se presenta en el libro como el ‘archivista’ de Deleo, curador de sus descubrimientos en el continente que reside en algún lugar “entre Alaska y Asia”. En cualquier caso, el autor del libro es el ilustrador de Rotterdam Raoul de Leeuw (1968), que desde hace un tiempo utiliza Raoul Deleo como seudónimo. En 2017 ya expuso sus dibujos de animales inventados -desde la medusa sapo marino hasta los olifeniks- en el Museo de Historia Natural de Róterdam.
Esos animales, ahora reunidos en este bestiario anexo del diario de viaje imaginario, se ven tan naturales como extraños. La Jirafa Jirafa: Un caracol gigante con cabeza de jirafa. El ciervo flamenco: sus alas y cuello de color rosa brillante están emplumados, pero la cabeza y las patas son las de un ciervo joven. El cangrejo tucán gemelo tiene dos picos de tucán donde esperas garras.
Ilusión óptica
El ilustrador a menudo guiña un ojo ante imágenes familiares, razón por la cual el jurado Tierra Última como un libro que “une generaciones”. Por ejemplo, el ‘conejillo de indias’ es una variación de la ilusión óptica en la que se pueden reconocer tanto un pato como un conejo. El proyecto de Deleo también podría verse como la interpretación artística del juego en el que una persona dibuja una cabeza de animal, dobla la hoja y los siguientes jugadores hacen que los siguientes jugadores dibujen una pieza central y una base, lo que lleva a combinaciones extrañas. La literatura infantil incluía los bestiarios imaginarios El viaje por el mundo de Tjibbe Tjabbes (2008) de Harm de Jonge, de Sylvia Weve Registro de animales hasta ahora desconocidos (2018) antes que él, mientras que el estilo de dibujo de Deleo está en la línea del surrealismo hiperdetallado de los ilustradores Peter van den Ende (vórtice) y Shaun Tan (La llegada† Cigarra†
El libro de Deleo también ofrece una historia en capas, que entreteje la verdad y la condensación tan perfectamente como las ilustraciones combinan las diferentes especies animales: prueba, según el jurado del Premio Woutertje Pieterse, “de que la ciencia y la imaginación pueden ir de la mano”. Tierra Última es por tanto también obra de un entusiasta al que le gusta mostrar la ‘naturaleza perfecta’. En el mundo de fantasía entre las portadas de este libro no importa que el mundo real sea quizás más ingobernable y feo.