Woody Allen también estará presente en el Festival de Cine de Venecia de este año. El lunes (4 de septiembre) tendrá lugar allí el estreno mundial de su película número 50, «Coup de Chance». Puede que también sea su último largometraje, ya que el director parece estar pensando en retirarse.
El hombre de 87 años tiene poco apoyo financiero en Estados Unidos debido a las acusaciones de abuso sexual por parte de su hija Dylan Farrow. Le dijo a Variety que no estaba seguro de querer trabajar tan duro para obtener apoyo para su trabajo a su edad. Allen ha negado todas las acusaciones de abuso sexual.
«Pensé, esta es mi película número 50 y tengo que decidir si quiero hacer más películas», dijo Allen. «Pensé en dos cosas. La primera es que recaudar dinero para una película siempre resulta muy agotador. ¿Y quiero pasar por esto? Hacer la película es una cosa, pero recaudar el dinero es agotador y no es glamoroso”.
El director también tiene un problema con el auge de las plataformas de streaming: «La otra cosa es en qué dirección se han desarrollado las películas. No me gusta la idea (y no conozco a ningún otro director a quien le guste) de hacer una película y verla en televisión o plataformas de streaming dos semanas después”.
Cuando se le preguntó directamente sobre las acusaciones y su opinión sobre el movimiento #MeToo, Allen calificó algunos aspectos del movimiento como «tontos».
«Creo que cualquier movimiento que tenga un beneficio real, que haga algo positivo, como por ejemplo para las mujeres, es algo bueno», explica Allen. «Si va a ser una tontería, entonces es una tontería. He leído de casos en los que fue muy beneficioso, en los que la situación fue muy beneficiosa para las mujeres, y eso es bueno. Si leo algunos casos de una historia en el periódico que es tonta, es tonta».
Allen continúa: «Es una tontería si no se trata realmente de una cuestión de feminismo o de injusticia hacia las mujeres. Cuando se intenta hasta el extremo crear un problema cuando en realidad la mayoría ni siquiera lo percibiría como una situación ofensiva”.
El director de ‘Medianoche en París’ ha seguido manteniendo su inocencia sobre las acusaciones que Farrow hizo en su contra. También destaca que siempre ha hecho campaña por la igualdad de derechos para las mujeres en sus platós, desde la igualdad de oportunidades hasta la igualdad de salarios.