Mercedes fue uno de los equipos más afectados, con la mayor parte del campo sufriendo lo que se conoce como ‘marsopa’ al comienzo de la temporada 2022 de Fórmula 1. El problema escaló tanto que la FIA intervino por motivos de seguridad e introdujo cambios en las reglas aerodinámicas para 2023.
Algunos equipos, incluido Red Bull, se defendieron. Por su parte, el equipo campeón del mundo generó polémica cuando se constató en octubre que habían incumplido el tope de costos en 2021. Algunos rivales han pedido una sanción mayor que los 7 millones de dólares y restricciones en las pruebas aerodinámicas.
Además, hubo repetidos debates sobre el enfoque de la gestión de carreras reformada de la FIA. Al final, la asociación abolió la rotación de directores de carrera.
Sin embargo, para el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, la temporada 2022 no se destacó. Las disputas políticas siempre han sido parte del día a día en la Fórmula 1, ya que los equipos quieren proteger sus posiciones, explica el austriaco.
Wolff: No discutí más de lo habitual
“Se trata de proteger tu propia estructura y creo que todos lo hacemos tratando de mantenernos en la cima o de entender hacia dónde va la política”, dijo el hombre de 50 años. “Es bastante normal. No creo que haya más o menos. Todo el mundo vive según sus propios estándares”.
“En ese sentido, yo diría que era más o menos lo de siempre”, enfatiza Wolff. Los diversos conflictos en 2022 también estuvieron muy lejos de la intensidad de la batalla entre Mercedes y Red Bull el año pasado cuando sus respectivos pilotos Lewis Hamilton y Max Verstappen luchaban por el campeonato mundial.
Mercedes no ha tenido la oportunidad de luchar en la cima durante la mayor parte de esta temporada, ya que no pudo hacer frente a las regulaciones técnicas revisadas de inmediato, debido en gran parte al problema mencionado anteriormente.
Incluso cuando se supo que Red Bull había infringido el límite de costos, Wolff no estaba entre los que más llamaron a una acción estricta.
Wolff confía en el control como elemento disuasorio
Ese papel recayó en Laurent Mekies de Ferrari y Zak Brown de McLaren. Wolff sintió que la sanción era probablemente “demasiado” para Red Bull pero “demasiado pequeña” para Mercedes, apostando por la solidez del sistema de control que disuadiría a los equipos de futuras infracciones.
“Además de la sanción deportiva y financiera, también hay un gran impacto en la reputación”, dijo Wolff en México. “Así que no creo que ningún equipo se pase de la raya porque no quieres que tus socios y tu equipo sean arrastrados a esa área”.
“Vivimos en un mundo transparente y conforme. Todo necesita liderazgo, al igual que el deporte. Para el deporte en su conjunto, este es el verdadero logro de todo el proceso”.