Woidke elogia la fábrica de baterías de la dictadura del Lejano Oriente

Por Michael Sauerbier

Suena como un premio de lotería para Lusacia. El fabricante chino de baterías SVOLT quiere crear 1000 puestos de trabajo en Lauchhammer a partir de 2025. Al primer ministro Dietmar Woidke (60, SPD) aparentemente no le importa que la dictadura del Lejano Oriente quiera invadir su país vecino, Taiwán.

“Hemos tenido buenas experiencias trabajando con China en los últimos años. Estoy muy feliz de que se haya encontrado un nuevo inversor que asegurará el futuro aquí”, dijo Woidke a BZ.

Así sonó el jefe de Gobierno el 17 de noviembre de 2021. Saludó “la toma de control de todas las acciones de la refinería PCK por parte del grupo ruso Rosneft”. Woidke en ese momento: “Buenas noticias para Schwedt. Esto asegura la ubicación y los puestos de trabajo a largo plazo”.

Tres meses después, Rusia invadió Ucrania. Miles de puestos de trabajo están ahora en riesgo. China también está amenazando a su vecino Taiwán con una invasión y está retrasando las maniobras. En caso de ataque, seguirán las sanciones de EE. UU. y la UE. Los trabajos en Lauchhammer entonces se verían amenazados.

“En nuestros tiempos acelerados, no se puede descartar nada”, confirmó el peligro el ministro de Economía, Jörg Steinbach (66, SPD), “pero no podríamos haber intervenido en la venta de la planta a SVOLT”.

Ahora Lauchhammer tiene que esperar que China permanezca en paz, y que la empresa cumpla su promesa…

SVOLT pospuso el viernes el inicio de su fábrica de baterías en Saarland de 2023 a 2027. Por “la protección contra incendios, la planificación del tráfico, la protección contra el ruido y la coordinación necesaria”.



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