Debido al cambio de viento, especialmente los pueblos de Horst aan de Maas y Venray ahora se ven afectados por la molestia del olor. Las peligrosas concentraciones de monóxido de carbono ya han desaparecido, pero el hedor aún persiste por el momento. Por lo tanto, el servicio de bomberos aconseja a las personas en el área al este del incendio que mantengan las ventanas y puertas cerradas por el momento. También es mejor apagar los sistemas de ventilación de las casas.