Y el respeto por los artistas es un caballo de batalla para Sweetlove. Él mismo recuerda una carrera internacional con participaciones en la Bienal de Venecia e inclusiones en las colecciones de los museos más grandes del mundo. Su relación de amor-odio con Ostende es clara. Ensor también tenía eso. “Creo que Ostende está perdiendo su lugar. No hay ni una sola obra mía en Ostende. Hay una cabeza de Ensor. Su busto…”
La advertencia climática y el inminente desastre ecológico siempre se repiten a lo largo de su obra. Mucho antes de que fuera de actualidad, Sweetlove ya estaba considerando la pérdida del medio ambiente.