Tres goles en Liga, dos en Champions. El turbo de Timo Werner ya no tartamudea tras algunas dificultades iniciales y el jugador nacional vuelve a estar de buen humor.
La última víctima de su excelente combinación de peligro de gol y velocidad fue el Bayer Leverkusen. El gol de Werner para poner el 2-0 tras un sprint de 30 metros ante el desesperado Jonathan Tah selló la victoria de los sajones.
«Siempre es algo diferente cuando te unes a un nuevo equipo. No importa si jugué aquí cuatro años antes. El equipo es diferente», dijo Werner. «Y luego tienes que demostrarles a los jugadores nuevos y antiguos que sigues siendo el Timo que solían conocer y todavía quieren presumir. Ahora es muy divertido nuevamente con los cambios de posición que tenemos al frente y con el entrenador, encaja muy bien».
Werner ha marcado tres veces en los últimos tres partidos de liga, anotando goles rompedores en la categoría reina ante el Celtic de Glasgow y ante el Real Madrid. «Timo es Timo», dijo el entrenador Marco Rose entre risas. «Sabemos por qué lo trajimos. Marca goles y es un buen tipo en el equipo».
El próximo partido para un gol significativo llega el 2 de noviembre en Varsovia contra Donetsk. Dado que los ucranianos tienen que ganar, el Leipzig puede concentrarse en los contraataques. Una situación como pintada para las cualidades de Werner.