Copa DFB
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Liderado por el destacado debutante Keke Topp, el SV Werder Bremen de la Bundesliga llegó sin problemas a la segunda ronda de la Copa DFB. En la victoria por 3-1 (2-0) contra el Energie Cottbus de tercera división, el delantero centro de 20 años marcó todos los goles del Bremen (minutos 32/37/55). Henry Rorig (70º) hizo celebrar al menos una vez a su afición con un tiro libre directo. El jugador ofensivo de Cottbus, Romarjo Hajrulla (78º), vio la tarjeta roja tras deslizarse hacia el portero del Werder, Michael Zetterer, con la pierna estirada.
Después de una preparación de temporada desigual, Bremen ganó confianza a tiempo para el inicio de la Bundesliga. El equipo de Ole Werner comienza la nueva temporada el sábado ante el FC Augsburg. Para Cottbus fue el siguiente revés esta temporada después de dos derrotas en tercera división. Los brandenburgueses esperan desde 2013 ganar la Copa DFB.
El Kickers Offenbach logra sorprender al 1. FC Magdeburg de la segunda división
El Kickers Offenbach sorprendió y eliminó al 1. FC Magdeburg de la competición. El equipo favorito de la segunda división perdió en la primera ronda 1:2 (0:1) ante el equipo de la cuarta división. El Offenbacher fue el primer equipo de la liga regional que alcanzó la segunda ronda en esta temporada de copa.
El defensa de la OFC Alexander Sorge dio la ventaja a los desvalidos (minuto 31). Magdeburg empató con un gol del delantero Martijn Kaars (54.º), pero el suplente del Offenbach, Valdrin Mustafa (74.º), completó el golpe de copa.
El gol de Wimmer es suficiente: el VfL Wolfsburg se queda sin brillo en la segunda jornada
El VfL Wolfsburg completó su tarea obligatoria y pasó a la segunda ronda. El club de la Bundesliga derrotó el lunes por la noche al TuS Koblenz por 1-0 (1-0). El único gol en el estadio Oberwerth de Koblenz lo marcó Patrick Wimmer en el minuto 15 ante unos 8.000 espectadores.
Wolfsburg fue superior al equipo de la Oberliga en todos los aspectos. Los campeones de la Copa de Renania se vieron obligados a ponerse a la defensiva desde el principio. Inicialmente, el equipo de Koblenz contaba con seis jugadores en la última línea de defensa. Wimmer todavía premió al equipo de Baja Sajonia por su buena y concentrada fase inicial.
Después de eso, el campeón de la copa de 2015 se lo tomó con calma, pero lo tenía todo bajo control. Simplemente no hubo posibilidades de marcar. Al equipo de Baja Sajonia le faltaba la capacidad de anotar y también la habilidad lúdica para superar a su rival de fondo. Su propia afición lo aplaudió con fuerza en el estadio lleno.