Entre dos canciones, Wende Snijders expresa la esperanza de que Hombre, atrévete a vivir algún día se convertirá en el himno nacional holandés. Seguro, piensas. Porque no hay nadie tan máximo como Wende. En Esto es todo, una canción de rock que abre el concierto, toca la guitarra rítmica con tanta obstinación como canta sus sílabas: “¡Rogarás por clemencia!” Entra. Snijders le entrega inmediatamente su tarjeta de presentación. Un entusiasmo por la vida contagioso y feroz, que anima a un Paradiso con entradas agotadas y lo hace saltar desde las primeras notas.
La cantante y actriz avanza hacia el pop con su segundo álbum grabado íntegramente en holandés. El animal del teatro, elogiado en círculos donde Brel escribió el texto original y no Los Beatles, miró hacia otra parte, con colaboraciones con Froukje, S10 y Lucas Rijneveld, entre otros. Un baterista y dos teclistas aparecen en el escenario.
Sin embargo, el trasfondo teatral nunca está lejos cuando Wende recita sus textos con la dicción enfática de un personaje musical. Debido a esta sobreexpresividad, los fanáticos del pop a veces evitan a Wende cuando una sensación de patetismo amenaza.
Pero Wende es más que eso. Con una voz clara y penetrante, sabe interpretar cada canción de manera convincente, con una versatilidad poco común en la música pop. Indefenso como un niño sillas vacias y susurrando ansiosamente Para todos, un poema cantado por el fallecido Joost Zwagerman. Al ritmo techno de idiota muerto Se retuerce rítmicamente entre las nubes de humo.
Lo que la hace completa como cantante es que Snijders también se atreve a confiar en las cosas más pequeñas. Cuando ella está sola detrás de un teclado Abrázame canta, demuestra que también puede fascinar a Paradiso en el silencio.
Sobre el Autor
Pablo Cabenda es periodista autónomo desde 2002, trabajando, entre otros, para de Volkskrant. Escribe sobre música pop y el interés humano.
Wendé
Estallido
★★★★☆
Tour a pie de estrellas
Por Wende Snijders.
9/10, Paradiso, Ámsterdam.