El VVD de Hoogeveen considera que la construcción de unas cien nuevas viviendas en Nijstad-Oost, Hoogeveen, está tardando demasiado debido al consumo excesivo de hidrógeno. Por lo tanto, el partido quiere dejar de utilizar este vector energético.
El VVD presentará una moción el próximo jueves durante la reunión presupuestaria del consejo municipal. Pide al ayuntamiento que acelere la construcción de viviendas nuevas y sostenibles al oeste de la zona residencial de Erflanden, pero sin hidrógeno para calentar las casas.
Según el VVD, el portador energético no es necesario para que las casas estén libres de emisiones de CO2. “Esto también se puede hacer, por ejemplo, con una bomba de calor eléctrica”, afirma el líder del partido, Ronald Klok. “Los residentes pueden recibir una subvención por ello de hasta 5.100 euros”.
Grieta
Aunque la moción del VVD no se refiere directamente a Erflanden, constituye una grieta grave en el ambicioso proyecto de hidrógeno con el que Hoogeveen ha atraído la atención nacional. El municipio lleva cinco años trabajando en la introducción del hidrógeno en viviendas nuevas y existentes.
Pero como casi todo es territorio inexplorado, la aplicación concreta lleva mucho tiempo. El plan ya ha sido modificado varias veces.
Retrasar de nuevo
La semana pasada se anunció que el distrito del hidrógeno se había vuelto a retrasar porque el municipio aún no ha recibido luz verde de la Autoridad de Consumidores y Mercados de los Países Bajos (ACM). Este regulador independiente garantiza la seguridad y protección de los consumidores al convertir los hogares de gas natural a hidrógeno.
Como resultado, doce viviendas existentes en el lado oeste de Erflanden aún no pueden cambiar al hidrógeno. Estos ‘precursores’ deberían dar a otros residentes locales una mejor idea de la aplicación del vector energético y convencer a los escépticos.
Decepción
En 2022, el proyecto del hidrógeno sufrió un importante revés. Entonces el municipio se vio obligado a reducir el tamaño del proyecto. No fueron 427 las viviendas de la zona residencial de Erflanden que pudieron pasar del gas natural al hidrógeno, sino unas 100. Esto se debe a la crisis energética y al elevado impuesto energético.
Debido al último retraso, los terrenos del nuevo proyecto de construcción Nijstad-Oost aún no se pueden vender, la encuesta de apoyo entre los residentes locales se ha pospuesto y el ayuntamiento aún no puede pronunciarse sobre la implementación de todo el proyecto.
Escasez de vivienda
El VVD está tardando demasiado. “A pesar de la escasez de viviendas, Hoogeveen no puede construir muchas más viviendas”, señala el capataz Klok. “Necesitamos desarrollar Nijstad-Oost lo más rápido posible, pero de otra forma sostenible”.
Durante los últimos cinco años se ha invertido mucho tiempo y dinero en el uso del hidrógeno para calentar los hogares. Los datos solicitados por el VVD muestran que de los 4,4 millones de euros de subvención para el proyecto (piloto), ya se han gastado 775.000 euros.
5000 horas
Con este dinero se pagaron, entre otras cosas, al director del proyecto para los residentes, la casa modelo (la minicasa de hidrógeno), las comunicaciones, la licitación para las calderas de calefacción central de hidrógeno, el análisis de riesgos y la investigación. Además, ya se han invertido más de 5.000 horas en apoyo oficial al proyecto de hidrógeno.
El resto del dinero de la subvención deberá utilizarse, entre otras cosas, para sustituir calderas de calefacción central, placas de cocina y tuberías de gas.
Es difícil estimar cuál será el gasto en los próximos años y cuántas horas se trabajarán todavía. Según el municipio, esto depende de la velocidad de la venta de los patios (léase: casas) en Nijstad-Oost y de la toma de decisiones del ayuntamiento sobre el plan de implementación del distrito de Erflanden.