VU detiene polémico centro que recibió dinero de China

La VU ha encargado una comisión para investigar el centro. Según el comité, no hay indicios “de que los puntos de vista de los investigadores individuales hayan sido ‘comprados’ o que la autocensura haya tenido lugar bajo la presión de los financistas chinos”. Al mismo tiempo, no hubo suficiente ‘apertura y transparencia’ sobre el origen del dinero para el centro. La propia VU dice que ha estado “insuficientemente alerta”.

Un investigador del centro declaró anteriormente que la difícil situación de la minoría musulmana uigur en China no es tan mala. Según los observadores y los países occidentales, el gobierno de la región china de Xinjiang lo reprime sistemáticamente. Los grupos de derechos humanos acusan a Beijing de detener a más de un millón de uigures y otros musulmanes, imponer trabajos forzados y esterilizar a la fuerza a las mujeres.

La VU dice que la declaración del investigador se enmarca en la libertad de expresión, pero la universidad se ha distanciado de ella. “El encubrimiento o incluso la negación de la situación de los musulmanes uigures es muy inapropiado y de ninguna manera contribuye positivamente a mejorar la difícil situación de este grupo de población”, explica el rector Magnificus Jeroen Geurts.

La VU también elogia el papel de la NOS. Las revelaciones de los periodistas han “contribuido a acelerar la toma de conciencia de los riesgos que rodean la financiación unilateral del centro” y confirman “el valor de una prensa independiente y libre, que nos puede ayudar en diferentes ámbitos de la sociedad, en la política pero ciertamente también en la ciencia”. sostiene un espejo”, según la universidad.



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