Marianne Vos descansó en su papel secundario el sábado en la tercera edición de Paris-Roubaix. El veterano de Jumbo-Visma luchó para regresar de una posición derrotada en el frenético clásico adoquinado, pero no le quedó energía para lograr nada.
Cuando faltaban unos 70 kilómetros, a Vos, de 35 años, se le pinchó una llanta y perdió el contacto con el resto. En parte gracias a una caída en el grupo de favoritos, Vos corrió junto a competidores como Lotte Kopecky y Elisa Longo Borghini en la fase final. Sin embargo, los refugiados quedaron fuera de su alcance en una emocionante fase final.
“Nunca pensé que estaríamos tan cerca”, dijo Vos, de 35 años, después en Roubaix, donde la canadiense Alison Jackson sorprendentemente corrió hacia la victoria. Fox terminó décimo. “Realmente no vi el frente de la carrera hoy. Fue mucho sufrimiento, pero resulta que nunca rendirse vale la pena”.
La París-Roubaix encabezaba la lista de deseos de Vos para esta temporada. La tres veces campeona del mundo de ruta ha ganado casi todo lo que hay que ganar en su carrera, pero el clásico empedrado francés aún no figura en su palmarés. No es de extrañar, porque esta fue solo la tercera edición de Paris-Roubaix Femmes.
‘Ya no tenía piernas para forzar nada’
A pesar de su fracaso material y su posición desesperada, Vos siguió creyendo en un buen resultado. “No había nada más que hacer que conducir a toda velocidad. Tenía que ir de grupo en grupo y mis compañeros de equipo me recogían cada vez. Pero no tiene sentido hacer esperar a todos, porque entonces no te queda nadie en el frente.”
Al final, Vos volvió al frente nuevamente. En los últimos kilómetros parecía que las escapadas, incluida Femke Markus, serían engullidas por las favoritas. En un momento la diferencia fue de solo diez segundos, pero el pastel para Vos y el resto de perseguidores se acabó tras una trepidante carrera.
“En los últimos kilómetros vi el primer grupo a lo lejos”, dijo Vos en el NOS. “También escuché en mi oído que nos estábamos acercando, pero realmente no me quedaban piernas para forzar nada. Creo que los espectadores vieron un buen partido”.