Vooruit quiere deshacerse de las carísimas entradas para conciertos: ¿por qué a veces cuestan el triple?

600 euros para ver a Beyoncé en Bruselas. Y las entradas para Taylor Swift de repente también cuestan tres veces más. Cuanto más aficionados quieran una entrada, más caros serán los precios. Este también será el caso de la estrella del pop Olivia Rodrigo la próxima semana. “Ya es hora de restringir esta práctica”, afirma Vooruit, que presenta un proyecto de ley. ¿Pero eso tiene posibilidades de éxito?



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