La Comisión Europea pronto presentará propuestas para ayudar a hacer posible este esfuerzo de defensa sin precedentes.
“Esto requiere decisiones audaces y coraje político”, dijo la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el Parlamento Europeo el miércoles por la mañana. Pero ella cree que los costos de no hacer nada –y por lo tanto de una victoria rusa en Ucrania– son mucho mayores. “Europa necesita despertar. ¡Y rápido!”, dice Von der Leyen.
Señaló el desarrollo y la adquisición conjuntos de vacunas contra el Covid y los esfuerzos europeos por comprar gas en otros lugares después de que desaparecieran en gran medida las importaciones de gas ruso.
Según Von der Leyen, una operación de este tipo, aunque más amplia y duradera, es necesaria para la seguridad europea. “La amenaza de guerra no es inmediata, pero no se puede descartar”. Según ella, la época en la que Europa se sumergía en la ilusión de una paz y una seguridad duraderas ya pasó.
El turbo tiene que estar encendido.
Según Von der Leyen, el ‘turbo’ debería utilizarse para aumentar la capacidad de defensa europea. El presupuesto de la UE puede desempeñar un papel en esto invirtiendo en tecnologías militares y fomentando las compras conjuntas.
Es posible que la próxima semana presente una estrategia de defensa europea y un plan de inversión europeo que la acompañe.
Sin embargo, la mayor parte del dinero tendrá que provenir de los estados miembros de la UE y de entidades privadas. Von der Leyen saca de las declaraciones del nuevo presidente del Banco Europeo de Inversiones la esperanza de que este importante prestamista pueda volverse activo en el sector de la defensa.
Europa debe invertir más y mejor en defensa, afirmó Von der Leyen. Y más en las empresas de defensa europeas. Además, anunció la creación de una nueva agencia de innovación en defensa con sede en Kiev.
Beneficios de los activos financieros rusos
Von der Leyen también abogó por desviar las ganancias de los activos financieros rusos asegurados en Europa. El Presidente de la Comisión quiere utilizar ese dinero para comprar armas para Ucrania. Hasta ahora la idea era que el dinero se utilizaría para la reconstrucción de Ucrania. Esto equivale a entre 3.000 y 5.000 millones de euros al año.
Según Von der Leyen, no sólo se ha socavado la idea de una paz duradera en Europa, sino que lo mismo se aplica a las expectativas de estabilidad económica y política a largo plazo.
La guerra en Ucrania, la ayuda que Corea del Norte e Irán proporcionan a Moscú, el conflicto en Oriente Medio y los ataques a barcos en el Mar Rojo han hecho dolorosamente palpable la dependencia de Europa de las importaciones. En este sentido también es necesario actuar, según Von der Leyen. “La simple verdad es que no podemos darnos el lujo de quedarnos sentados”.