Volvo Trucks, el fabricante sueco de camiones y autobuses, reserva SKr4bn ($423mn) en provisiones para el primer trimestre después de suspender todas las operaciones en Rusia.
El movimiento, Anunciado del viernes, marcó la última señal del impacto corporativo de las fuertes sanciones internacionales impuestas a Rusia desde su invasión de Ucrania el 24 de febrero.
La compañía dijo que había detenido sus operaciones de ventas, fabricación y servicios en el país, que representaron alrededor del 3 por ciento de las ventas netas del grupo en 2021.
Su decisión de retirarse de Rusia fue anunciada el 28 de febrero, cuatro días después de la invasión.
La empresa posee una planta en Kaluga, 180 km al suroeste de Moscú, que fabrica vehículos con las marcas de camiones Volvo y Renault. Inaugurado en 2009, empleaba a unas 700 personas hasta que se detuvo el trabajo, según el sitio web de Volvo, y producía aproximadamente 3.000 vehículos al año.
El grupo dijo que tenía activos totales de alrededor de 9.000 millones de SKr relacionados con Rusia, de los cuales 6.000 millones de SKr eran “elementos en efectivo que podrían materializarse en los próximos años”.
“En el primer trimestre de 2022, se proporcionarán activos por aproximadamente SKr4bn y tendrán un impacto negativo en los ingresos operativos, principalmente en el segmento de servicios financieros”, agregó.
Una serie de empresas, desde el minorista Ikea hasta el gigante industrial Siemens, han detenido sus operaciones en Rusia desde la invasión de Ucrania, como resultado de las sanciones sin precedentes y de las llamadas autosanciones para evitar cualquier impacto reputacional de seguir haciendo negocio en el país.
Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, le dijo al Congreso de los Estados Unidos en marzo que las empresas extranjeras deberían abandonar Rusia porque estaba “inundada” con sangre ucraniana.
Sin embargo, las empresas han sido cautelosas en sus declaraciones al respecto por temor a provocar que el gobierno ruso nacionalice sus instalaciones en el país. Algunos grupos, como BP y Shell, han anunciado planes para vender activos rusos, aunque enfrentan dudas sobre hasta qué punto se les permitirá beneficiarse de las ganancias.
Volvo Group informó ingresos operativos de 33.200 millones de SKr en ventas de 372.000 millones de SKr para 2021. La empresa depende principalmente de camiones y equipos de construcción, y está separada del fabricante de automóviles.
Volvo dijo que expresó su “más sentido pésame” con todas las personas que sufren a causa de la “guerra devastadora en Ucrania” y dijo que estaba comprometida a apoyar a los empleados, familias y comunidades afectadas.
Las acciones de la empresa bajaron un 0,9 por ciento en Estocolmo a SKr154,34 tras el anuncio.