El duelo de la ronda preliminar contra Eslovenia fue aleccionador para la selección alemana de voleibol. Ahora el equipo puede volver a jugar contra los anfitriones de la Copa del Mundo.
Las jugadoras de voleibol alemanas apenas habían creído en la posibilidad de una revancha mundialista. Después de una fase de grupos decepcionante en las finales de Polonia y Eslovenia, el equipo del seleccionador polaco Michal Winiarski se tambaleó hasta los octavos de final gracias a la ayuda involuntaria de los rivales.
En los octavos de final del sábado (3 de septiembre de 2022) contra el subcampeón de Europa Eslovenia, los alemanes, que no tenían posibilidades de 0: 3 en la final del grupo, de repente pudieron hacer las paces. En el primer partido de la fase de grupos, el equipo alemán perdió 3-0 ante Francia, seguido de una victoria sin problemas por 3-0 sobre Camerún.
“No tengo nada que perder”
“Lo bueno de un torneo como este es que solo miras el próximo juego. Todo lo que fue o lo que nuestros oponentes mostraron antes ya no cuenta”.dijo Winiarski. “Casi fuimos eliminados y ahora no tenemos nada que perder, así que echemos todo”.
Al menos el estado de ánimo entre los alemanes ha cambiado un poco. Después del golpe contra los eslovenos altamente concentrados, el capitán Lukas Kampa sacó una implacable conclusión intermedia. “Es difícil encontrar palabras diplomáticas. La respuesta honesta es que no podemos jugar nuestro voleibol en ciertas circunstancias en un cierto estado de estrés”.dijo el jugador frustrado.
Lejos de una sorpresa
La quiebra frente a 12.000 espectadores en Ljubljana podría, en el mejor de los casos, ser una lección sobre cómo hacer mejor las cosas. “Definitivamente va a ser otro partido real fuera de casa en esta atmósfera, pero no debemos estresarnos por eso y tenemos que jugar a nuestra capacidad. Será extremadamente difícil ganar, pero al menos deberíamos mejorar nuestro rendimiento y poner Eslovenia bajo presión”.dijo el director deportivo de la DVV, Christian Dünnes.
Duele la ausencia de Grozer
La repetición del golpe de la Copa del Mundo de 2014, cuando los alemanes ganaron sensacionalmente el bronce, es una ilusión ingenua. Finalmente, falta una superestrella del ataque como Georg Grozer, que está haciendo una pausa en esta ronda final, por sus resultados sobresalientes.
No se excluye un aumento significativo en el rendimiento y tal vez incluso una sorpresa contra los eslovenos. Y luego en los cuartos de final estaría esperando el ganador del partido Holanda vs Ucrania. Para un equipo que ya ha sido eliminado, estas son perspectivas tentadoras.