Vistazo único a uno de los burdeles más lujosos de los Países Bajos: «Algunas mujeres están casadas con clientes»

Un servicio de desfloración, experiencia de novia y sexo con hombres mayores. La explotación y el consumo excesivo de drogas están a la orden del día en muchos sex clubs. Pero no en Villa Weizigt, donde las chicas se sienten libres de vender su ‘cuento de hadas’ en chándales. Una mirada exclusiva a uno de los burdeles más lujosos de los Países Bajos. «Aquí, todas las niñas todavía tienen sus dientes».



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